BLOOD LINE (dibujo en vivo)
Retrato de Donald Trump.
Sangre y agua oxigenada sobre papel .
Donald Trump portrait with blood and peroxid on paper.
Texto: Isabel Carrasco.
Vídeo: Tania Moreno Aristi.
La acción consistió en la realización de un retrato del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, elegido desde hacía casi un año. El retrato se ejecutó durante el transcurso de algo más de dos horas sobre un papel coloca-do en vertical en el espacio de arte Fosforita.
El material empleado fue 50ml de sangre del artista, extraída tres días antes del evento˜. Una vez finalizada la pintura, se invitó al público a verter agua oxigenada sobre la obra, lo que dio como resultado una mancha translúcida de tono marrón rojizo.Bloodline es una reflexión a cerca de los daños que abren ciertas políticas migratorias restrictivas que en la actualidad proliferan en el mundo, sobre todo en Europa y Estados Unidos, y muy especialmente en el discurso propa-gandístico de Donald Trump.
El autor, quien residió dos años en México y cuya pareja actual es de esa misma nacionalidad, utiliza como medio su sangre con el fin de compartir una experiencia íntima y personal de ese daño, caracterizado como una gran herida abierta.
Sin embargo, lejos de abordarse con intención iconoclasta, la invitación a borrar la obra se plantea como gesto de lavado para la reconciliación.
El encuentro del público con la obra permite afrontar el daño y llevar a cabo una cura comunitaria para cerrar la herida.
Por otro lado, la construcción de lo figurativo a través de pinceladas y de su posterior destrucción mediante los chorros de agua oxigenada, transforma la experiencia en un acto de sanación que da paso a una nueva obra de naturale-za abstracta en la que aún puede intuirse la anterior.
En este nuevo escenario de diálogo y encuentro el dolor ha sido exorcizado.
Entre el género clásico de la retratística de poder, la performance o el arte como terapia, esta pieza también trata de aunar ideas aparentemente irre-conciliables en el arte -figuración/abstracción, conceptual/sensorial, construccin/destrucción, tradición/modernidad para mostrar que el encuentro entre opuestos es posible herir/curar.
En un momento dominado por el consumo individual de imágenes a través de las redes sociales, este evento permitió reunir a un grupo de personas para llevar a cabo una acción que demuestra el poder de representación de las imágenes (su creación y destrucción) cuando parecía que la saturación icónica ya nos había anestesiado.
Esta pieza, no obstante, apelaba también a otros sentidos, a menudo olvidados en el arte visual; la temperatura y el olor intenso a sangre jugaron, sin duda, un papel fundamental en el proceso ritualístico facilitando la experiencia de una utopía temporal en la que el arte permitió curar una herida.