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SHIT 

HAPPENS

Norma Blanco



 

Imagina que perteneces a un país orgulloso de su catetismo, de su ranciedad y de sus limitaciones culturales. Imagina asimismo que ese mismo país ensalza a unos líderes que no hacen sino perpetuar esos tres factores. Imagina por último que ese mismo país, se encuentra inmerso en una crisis política, económica y social desde hace siete años y que los mandatarios responsables del desastre anuncian -¡sin sonrojarse!- que todo está bien. 

Sucio.

Injusto.

Frustrante.

La llamada a las armas -artísticas- no tarda en hacer su aparición, pretendiendo concienciar a algún despistado de la situación bochornosa de la que somos protagonistas. Una de las formas más brillantes de hacer denuncia es a través de la comedia, pues ella critica como nadie lo que es un hecho despreciable, haciendo de la ironía un instrumento demoledor. Y es ahí donde se sitúa la obra de le frère, incisiva y comprometida, pero también terriblemente coherente en forma y contenido, al usar el material propio del asunto denunciado: ladrillo pulverizado para la crisis inmobiliaria, facturas para la crisis económica, papel higiénico como metáfora de la acción realizada de los responsables culturales de este país etc. 

En un total de cuatro series, el autor habla de los principales males que asolan a este país, pero también retrata a los responsables de los mismos. Serie naranja (la burbuja de ladrillo) muestra los orgullosos rostros de Rodrigo Rato y Emilio Botín, ambiciosos y ostentosos, hacedores de más pisos de los que se podían vender, mientras los enfrenta con Ada Colau, voz y rostro capitaneador del intento por frenar los desahucios, uno de los dramas más sangrantes de este, nuestro país. 

En La mala educación el ministro de Educación José Ignacio Wert y el pintor Antonio López comparten autoría y culpabilidad en la cuestión cultural y educativa de España. Uno por sus propuestas indecentes y abusivas para, según dice,  la mejora de las condiciones educacionales del país, otro por representar la continuada veneración del pintor, del genio, de los 18 años pintando un cuadro, del nulo avance para jóvenes promesas y la estrechez de miras.

Mención especial requiere el soporte en el que están realizados, significativos pliegos de papel higiénico. Con ello el autor invita a la reflexión a través de un doble sentido, pues mientras por un lado significa la innegable contribución de esos personajes a una situación de mierda, por otro nos habla de lo imprescindible del material para occidente. La pregunta, interesante sin lugar a dudas, interroga acerca de si necesitamos lo que criticamos, de si la presencia de líderes es crucial para nosotros, de si no podríamos vivir sin ellos.

Las dificultades para vivir también son tratadas en Por encima de las posibilidades,  dibujos a tinta de los principales líderes políticos sobre facturas, denunciando lo abusivo de sus quehaceres y reflejándolos en lo más cotidiano: el agua, la luz, el gas… El título enfatiza la bravuconería de esos mismos líderes, así como su falta de empatía, cuando culpabilizan a la víctima  -al ciudadano- de los males que ellos han originado y, cómodos en su propio microcosmos de mentiras, aseguran que hemos vivido por encima de lo permitido.

Las consecuencias son nefastas y demoledoras, reflejándose en la última serie, Las luchas cotidianas, donde una ristra de personajes intentan paliar el sufrimiento de todo lo anterior y luchan por respirar, por continuar, por vivir. 

Finalmente, a modo de anexo, un retrato de Francisco Franco realizado con sangre, muy en la línea de esa coherencia procedimental que se mencionaba al inicio, construyendo la imagen del dictador gracias a un elemento que significa vida y muerte a la vez, con un importante componente personal y, de nuevo, crítico con las discutibles hazañas de aquél.

Así las cosas, Shithappens es la resulta de la conciencia de su autor del mundo que le ha tocado vivir, participando activamente en la culpabilización de determinados personajes a tenor de las acciones cometidas. 

Porque un artista, tiene la responsabilidad moral de hacerse eco de todo cuanto acontece a su alrededor e intentar cambiar las cosas.

A mejor.

A más justo.

A más igualitario.

Para que no vuelva a pasar más esta mierda.

 

Norma Blanco

Comisaria de Arte, historiadora  y coordinadora de comunicación en 3K ART 

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